ACÁN

NUNCA SE OLVIDE DE ESTA VERDAD IMPORTANTE

"Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente capacitado para toda buena obra." (2 Timoteo 3:16-17)

La Biblia es un libro maravilloso. Todas las Escrituras son inspiradas por Dios. Todo es verídico y útil. Es importante leer toda la Biblia. Esta seríe de historias breves es deseñada a ayudarle conocer bien algunos héroes de la Biblia. Mientra que estas historias son interesantes y útiles, nunca deberían llegar a ser sustitatas por leerlas directamente de la Biblia.

Recién leímos una historia acerca de Josué quien conquistó la ciudad de Jericó. Esta es solo una de muchas historias interesantes e importantes que se encuentran en el libro de Josué. Josué peleó en muchas otras batallas, también. Una vez Dios lo ayudó a ganar una victoria cuando causó la caída de granizo grande sobre sus enemigos. Dios Aún causó la parada del sol para ayudar a Su pueblo a ganar una victoria. La Biblia enseña en cuanto a esta batalla: "Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él". (Véase Josué 10:6-14)

Antes de dejar el libro de Josué, pues, que nos detengamos para considerar la historia de Acán. Esta historia nos hace recordar que la paga del pecado es muerte, pero también es importante por muchísimas otras razones adicionales. Espero que algún día podrá Ud. leer esta historia directamente de la Biblia.

El Señor dio instrucciones al ejército de Israel que la ciudad de Jericó sería dedicada a Él. Nada en la ciudad debía ser usado para provecho personal. Quizás se diera este mandato porque Jericó era la primera ciudad conquistada en la tierra de Canaán. Por todos modos, el mandato de Dios era exacto y específico. Todo en Jericó perteneció a Dios. Cualquiera que hurtara sería maldito. La plata y el oro, y otros metales preciosos serían puestos en el tesoro del Señor, pero nada sería quitado para el uso personal.

No obstante, Acán deliberadamente desobedeció a Dios. Obviamente, pensó que Dios no habló con seriadad cuando dio el mandato. Él pensaba que pudiera pecar sin ser castigado. Acán vio un vestido bueno de Babilonia y se decidió hurtarlo. Además vio doscientos siclos de plata y un lingote de oro. Él codició a estas cosas. Las hurtó de Dios, las llevó a su tienda, y las enterró.

Ahora, sabemos que no se esconde nada de Dios. Sabemos que los ojos del Señor están viendo en todo lugar lo malo y lo bueno. Sabemos que ninguna persona puede pecar y evitar las consecuencias. Acán no sabía esto. Pensaba que podía hacer cosas en secretdo y que Dios no lo sabría. ¡Él estaba equivocado!

No lejas de Jericó estaba la ciudad pequeña de Hai. Cuando el ejército de Israel trataba de conquistar a Hai, fueron vencidos. Los hombres de esta ciudad pequeña perseguían al gran ejército de Israel.

¡Josué estuvo atónito! Rompió sus vestidos y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Dios. Él, y los ancianos de Israel, echaron polvo sobre sus cabezas y rogaban a Dios por una explicación.

El Señor dijo a Josué: "¡Israel ha pecado!" Dios sabía qué había hecho Acán y retuvo Sus bendiciones. El pueblo de Dios no tenía poder mientrdas había pecado en el campamento.

El Señor guió a Josué a Acán por una serie de revelaciones. Primo, que el pecado estuvo en la tribu de Judá. Después, Josué fue dirigido a la familia de los de Zera, y entonces a Zabdi y finalmente a Acán mismo.

Por fin Acán confesó su pecado, y fue apedreado a muerte en el Valle de Acor. La palabra "Acán" significa "perturbador" y la palabra "Acor" significa "perturbación". El pecado siempre trae perturbaciones.

La familia de Acán también murió con él, porque ellos también pecaron. La Ley de Moisés formula en Deuteronomio 24:16 que los padres no morirán por los hijos, ni los hijos morirán por los padres. Cada persona morirá por su propia pecado. Esto significa que Acán había influenciado a su familia a ser compañeros en su crimen. Ellos sabían que él había pecado, pero no dijeron ni hicieron nada sobre el asunto.

La Biblia enseña que Satanás es un mentiroso y engañador. Acán murió por ropa que no pudo usar y dinero que no pudo gastar. ¡Él fue engañado! La familia de Acán también fue engañada.

Alguien ha dicho que nadie se va al cielo solo e igualmente, ningún hombre se va al infierno solo. ¡Nuestra influencia es importante! ¡La gente que está en el infierno estará muy triste al descubrir que su ejemplo malo causó que algunos amados suyos tambien se perdieron!

"La palabra "Evangelio" significa "Buenas Nuevas". Las buenas nuevas son que Dios ha provisto un remedio por el pecado. Cuando recibimos a Jesucristo como nuestro Señor, nuestros pecados son quitados. Es como nunca habíamos pecado. Nuestros pecados son borrados.

La Biblia enseña que todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Dios conoce sus pecados en la misma manera que cononcía los pecados de Acán. Por favor, reciba a Jesucristyo como su Señor para que sus pecados puedan ser perdonados.