SAMUEL

Nuestra historia comienza con Elcana quien tenía dos esposas. Su esposa Penina tenía hijjos, pero su esposa favorita era Ana quien era estéril. Cuando Ana se fue al tabernáculo para adorar a Dios. Su corazón quedó quebrado. Ella prometiió a Dios si Él le diera un hijo, ella lo dedicaría al Señor todos los días de su vida.

Dios contestó su oración, y Ana complió su voto. Su primer hijo se llamaba Samuel. Más tarde tuvo otros hijos. Cuando Samuel llegó a la edad de ser destetado, ella lo llevó al Tabernáculo para estar internado con Elí, el Sumo Sacerdote. Ana era una buena madre. Ella amaba a Samuel mucho. Cada año le trajo nuevos vestidos cuando viniera a adorar a Dios.

Elí era un buen hombre, pero sus hijos, Ofni y Finees, eran muy impíos. No conocían al Señor. Eran egoistas y codiciosos y cometían muchas pecados horribles. Ellos oborrecían las ofrendas del Señor, y aun tenían relaciones sexuales con las mujeres que llegaron al Tabernáculo para adorar. Elí tenía la major culpa por los pecados de sus hijos. Las Escrituras enseñan que "sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado".

Dios se decidió traer juicio sobre la casa de Elí, y dio este mensaje de condenación al niño Samuel.

Mientras Samuel dormía, escuchó una voz y pensó que Elí lo había llamado. Eso pasó dos veces. Elí reconoció eso como un llamado de Dios. Él le dijo al joven Samuel que la próxima vez que escuchara la voz, debería decir: "Habla, porque tu siervo oye".

La tercera vez Dios habló al pequeño Samuel con un mensaje de condenación para Elí y su casa. Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

Elí y sus dos hijos, todos murieron el mismo día. Israel una vez más hacía guerra contra los filisteos. El pueblo hebreo había dejado al Señor y pensaban que pudiera usar el Arca del Dios como un amuleto. Pensaban que por llevar el Arca a la batalla, Dios les daría la victoria. ¡Se equivocaron!

Los hebreos perdieron la batalla, el Arca fue capturado por los filisteos, y los dos, Ofni y Finees fueron muertos. Un mensajero trajo esta noticia triste a Elí. Elí tenía noventiocho años y estaba muy subido de peso. Cuando escuchó la noticia terrible, se cayó hacia atrás y murió con cuello quebrado.

Las Escrituras enseñan que Samuel juzgaba a Israel todos los día de su vida. El servió en una epoco de transición muy importante. Por más de trescientos años, el pueblo de Dios había sido gobernado por jueces. Ahora sería gobernado por reyes. Samuel era el profeta que Dios escogió para ungir a los dos primeros reyes.

El primer rey era Saul. Él era de la tribu de Benjamín y comenzó de reinar como un humilde siervo de Dios. Sin embargo, pronto su corazón se corrompió y Samuel fue dirigido a ungir a David como rey. David era conocido como un hombre que quería complacer a Dios.

Dios no quería que el pueblo tuviera un rey. El sabía que el orgullo de un rey causara que el tamaño del gobierno continuamente crecería. Mientras el gobierno crezco, impuestos y obreros del gobierno continuamente se aumentarían.

Sin embargo el pueblo quería un rey. Querían ser como las demás naciones alrededor de ellos. Dios dijo a Samuel: "Escucha la voz del pueblo en todo lo que te diga, porque no es a ti a quien han desechado. Es a mí a quien han desechado, para que no reine sobre ellos." (1 Samuel 8:7)

Samuel juzgaba a Israel todos los días de su vida. Cuando murió todo Israel lamentaba por él. Fue enterrado en Ramá. El último mensaje de Samuel al rey Saul, vino después de su muerte. Esta es una hisdtoria muy inusual. Se encouentra en 1 Samuel, capítulo 28.

Saul se había apartado del Señor. Siendo que no tenía una relación correcta con Dios, se decidió a buscar ayuda de un adivino. Ya que los adivinos hacen tratos con el diablo, personas piodosas no debeerían tener nada que ver con ellos. Pero, Saul no era un hombre piadoso.

Saul se disfrazó y se fue a ver a una adivina. De alguna manera, pudo llamerle a Samuel de entre los mertos. Su mensaje para Saul fue un mensaje de condenación. El reino de Saul iba a ser quitado del él y dado a David. El ejército de Saul iba a ser conquistado por los filisteos, y el día siguiento, Saul y sus dos hijos iban a morir en una batalla.

Una vez maás, hay muchas lecciones que podríamos aprender de la vida de Samuel. Espero que algún día Ud. podría leer la historia entera directamente de la Biblia.

¿Por qué no comprometerse ahora mismo a conocer al único Dios verdadero, y a alejarse de la influencia perversa de los espíritus malignos?