Las Escrituras enseñan que algún día Jesús regresará al mundo como Juez. Considere este pasaje en Lucas 17:24 - 32:
Porque como el relámpago que resplandece ilumina el cielo de un extremo al otro, así también será el Hijo del Hombre en su día. Pero primero es necesario que él padezca mucho y sea rechazado por esta generación. Como pasó en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre: Ellos comían y bebían; se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo, también será como pasó en los días de Lot: Comían, bebían, compraban, vendían, plantaban y edificaban; pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será en el día en que se manifieste el Hijo del Hombre. En aquel día, el que esté en la azotea y sus cosas estén en la casa, no descienda para tomarlas. Asimismo, el que esté en el campo, no vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot.
La ciudad de Sodoma estaba ubicada en la Palestina en una parte muy fértil del valle del río Jordán. La Biblia describe el área como "El Huerto del Señor". Con todo, el pueblo de Sodoma era muy pecaminoso. Después que Dios destruyó a Sodoma, el área se volvió en un desierto desolado.
El libro de Romanos describe su pecado con estas palabras:
Por esta causa, Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por relaciones contra naturaleza. De la misma manera, también los hombres, dejando las relaciones naturales con la mujer, se encendieron en sus pasiones desordenadas unos con otros, cometiendo actos vergonzosos, hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución que corresponde a su extravío. (Romanos 1:26 - 27)
La Biblia enseña que el pecado sexual es contra nuestro propio cuerpo. (1 Corintios 6:18) El pecado sexual expone al pecador a enfermedades mortales. Hoy día, hay miles de personas que están muriendo de enfermedades transmitidas sexualmente porque han quebrantado las leyes de Dios. Esto es especialmente cierto entre los homosexuales.
Cuando Abram se dio cuenta que Dios iba a destruir a Sodoma, se acercó al Señor y dijo:
--¿Destruirás también al justo con el culpable? Quizás haya cincuenta justos dentro de la ciudad; ¿la destruirás con todo y no perdonarás el lugar por causa de los cincuenta justos que estén dentro de ella? Lejos esté de ti hacer tal cosa: hacer morir al justo con el culpable, y que el justo sea tratado como el culpable. ¡Lejos esté de ti! El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Entonces respondió Jehovah: --Si hallo en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré todo el lugar en consideración a ellos. Intervino Abraham y dijo: --He aquí, ya que he comenzado a hablar con mi Señor, a pesar de que soy polvo y ceniza, quizás falten cinco para ser cincuenta justos. ¿Destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Le respondió: --No la destruiré, si encuentro allí cuarenta y cinco. Volvió a hablarle diciendo: --Quizás se encuentren allí cuarenta... Y respondió: --No lo haré en consideración a los cuarenta. Abraham le dijo: --Por favor, no se enoje mi Señor si hablo: Quizás se encuentren allí treinta... Y respondió: --No lo haré, si encuentro allí treinta. Y dijo: --He aquí, ya que he empezado a hablar a mi Señor, quizás se encuentren allí veinte... Y respondió: --No la destruiré en consideración a los veinte. Volvió a decir: --Por favor, no se enoje mi Señor, si hablo sólo una vez más: Quizás se encuentren allí diez... Y respondió: --No la destruiré en consideración a los diez. Y Jehovah se fue luego que acabó de hablar con Abraham. Y Abraham regresó a su lugar. (Génesis 18:23 - 33)
Nuestro Dios es el Dios de Amor. Pedro dice por medio del Espíritu Santo: "El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; más bien, es paciente para con vosotros, porque no quiere que nadie se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento." (2 Pedro 3:9)
Dios se acordó de salvar la ciudad de Sodoma al encontrar sólo diez personas justas. ¡Pero no fue posible!
Por eso, Dios mandó dos ángeles para rescatar a Lot y su familia. Los hombres malvados y perversos de Sodoma trataban de violar a estos visitantes celestiales. Un milagro de Dios evitó que eso sucediera. El Señor castigó a esos pecadores con ceguera para que ni pudieran encontrar la puerta de la casa de Lot.
Lot habló a sus yernos: --¡Levantaos, salid de este lugar, porque Jehovah va a destruir la ciudad! Pero a sus yernos les pareció que bromeaba. Y al rayar el alba, los ángeles apremiaban a Lot, diciéndole: --¡Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no seas destruido con el castigo de la ciudad! Cuando se detenía, los hombres tomaron su mano, la mano de su mujer y las manos de sus dos hijas, por la misericordia de Jehovah para con él. Lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Y después de haberlos sacado fuera, le dijeron: --¡Escapa por tu vida! No mires atrás, ni te detengas en toda esta llanura. Escapa a la montaña, no sea que perezcas. . . El sol ya había salido sobre la tierra cuando Lot llegó a Zoar. Entonces Jehovah hizo llover desde los cielos azufre y fuego de parte de Jehovah sobre Sodoma y Gomorra. Y trastornó aquellas ciudades, toda la llanura con todos los habitantes de las ciudades y las plantas de la tierra. Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se convirtió en una columna de sal. (Génesis 19: 14 - 25)
Abraham miró hacia Sodoma y Gomorra y vio su destrucción. El humo de la tierra subió como el humo de un horno. Estas cuidades perversas fueron destruidas por completo y los argueólogos no han encontrado ni un rastro de las ruinas. No obstante, la recolección de Sodoma fue mantenido viva por Moisés y los profetas. Esta ciudad perversa llegó a ser un símbolo de la perversidad y del juicio divino. Cristo y los apóstoles
hacían referencia a Sodoma en la misma manera. La esposa de Lot en realidad no quería salir de Sodoma. Por los visto, ella se gozaba en vivir en medio del pecado. Mientras su familia escapaba de ese pecado, ella se paró para reconsiderar su decisión. Murió en hacerlo. Esta es la única mujer de que las Escrituras nos mandan que debemos recordar. (Lucas 17:32)
La historia de la destrucción de Sodoma se encuentra in Génesis 18 y 19. Espero que algún día Ud. lea esta historia en su propia Biblia.
Hay lecciones importantes que debemos recordar acerca de la destrucción de Sodoma. Una lección mayor tiene que ver con la importancia del arrepentimiento. Si Ud. está involucrado en pecado sexual, arrepiéntese antes de que Dios le traiga sobre Ud. la destrucción.
¡Acuérdese de la esposa de Lot!
Ya sabéis cuáles son las instrucciones que os dimos de parte del Señor Jesús. Porque ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación: que os apartéis de inmoralidad sexual; que cada uno de vosotros sepa controlar su propio cuerpo en santificación y honor, no con bajas pasiones, como los gentiles que no conocen a Dios; y que en este asunto nadie atropelle ni engañe a su hermano; porque el Señor es el que toma venganza en todas estas cosas, como ya os hemos dicho y advertido. Porque Dios no nos ha llamado a la impureza, sino a la santificación. (1 Tesalonicenses 4:2 - 7)