El pueblo judío adoraba a Dios en el séptimo día de la semana, o sea el sábado. Este día fue conocido también como el "sábado" que significa "reposo". Los cristianos adoraban a Dios en el primer día de la semana, o sea el domingo. Este día se llama, también, el "Día del Señor". (Apocalipsis 1:10) Estos días de adoración llegaron a ser una fuente de controversia y división en la iglesia primitiva, pero no debe ser así entre nosotros.
EL SÁBADO
La primera vez que las Escfrituras hacen rdeferencia al hombre observando el séptimo día como un día de reposo se encuentra en Éxodo 16:23. Los hijos de Israel recién habían escapado de Egipto y estaban en el desierto. Dios les mandó comida del cielo que se llamaba "mana", y les mandó a ellos que recogieran sólo la cantidad que pudieran comer cada día. Si recogieran más que pudieran comer, "crió gusanos, y herió". (Éxodo 16:20)
En el sexto día, sin embargo, ellos pudieran recoger doble la cantidad ye la comida no se pudrió. Moisés dijo:
Y él les dijo: --Esto es lo que ha dicho Jehovah: "Mañana es sábado de reposo, el sábado consagrado a Jehovah. Lo que tengáis que cocer al horno, cocedlo hoy; y lo que tengáis que cocinar, cocinadlo. Y todo lo que sobre, dejadlo a un lado y guardadlo para la mañana." Ellos lo guardaron para la mañana, según lo había mandado Moisés, y no hedió ni crió gusanos. (Éxodo 16:23-24)
Algunos días después, Moisés recibió los Diez Mandamientos. El cuarto mandamiento fue:
Acuérdate del día del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día será sábado para Jehovah tu Dios. No harás en él obra alguna, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu animal, ni el forastero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días Jehovah hizo los cielos, la tierra y el mar, y todo lo que hay en ellos, y reposó en el séptimo día. Por eso Jehovah bendijo el día del sábado y lo santificó. (Ëxodo 20:8-11)
El sábado, lo mismo que todos los otros aspectos de la ley judaica, tuvo que ser observado sin misericordia.
Seis días se trabajará, pero el séptimo día será sábado de reposo consagrado a Jehovah. Cualquiera que haga algún trabajo en el día del sábado morirá irremisiblemente.' (Éxodo 31:15)
Cuando los hijos de Israel encontraron a un hombre recogiendo leña en el sábado, le pusieron en la carcel hasta que el Señor les digera qué hacer con él.
Entonces Jehovah dijo a Moisés: "Aquel hombre morirá irremisiblemente; que toda la congregación lo apedree fuera del campamento." (Números 15:35)
Los judíos observaban otros días de reposo, además del séptimo día. Por ejemplo, los primeros y ultimos días de ciertas fiestas fueron también días de reposo. (Levítico 23:7-8, 39) La Fiesta de Trompetas y el Día de Expiación fueron tambien días de reposo. (Levítico 23:23-32, etc.)
JESÚS Y EL SÁBADO
La ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo. (Juan 1:17)
La diferencia entre la Ley de Moisés y el cristianismo el tan obvio que los dos no puede combinados. El tratar de hacerlo sería como echar vino nuevo en odres viejos, o remendar con paño nuevo un vestido viejo. (Mateo 9:16-17) Jesús trajo "gracia y verdad". Jesús enseñó a Sus discípulos que Él era el "Señor del día de reposo". (Mateo 12:3) Él les ensenó que "el día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo". (Marcos 2:27) He aquí algunas cosas que Jesús y Sus discípulos hiciereon en el sábado:
El sanamiento en Juan 5 provee una comprensión de la manera en que Jesús repugnó la Ley del Sábado. Jesús entró en medio de una multitud de personas enfermas e impotentes, pero sólo sanó a una. Aunque Jesús sabía que fue el sábado, mandó al hombre que se levantara y tomara su lecho y andara. Las Escrituras relatan:
Por esta razón los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios. (Juan 5:18)
Aparece que los judíos fueron correctos en su entendimiento de lo que pasó.
1. Jesús había quebrantado el sábado.
2. Jesús se proclamó iqual a Dios.
Siendo que Jesús de veras es Dios, ¡El tiene el derecho de hacer todo lo que quiera en el sábado!
EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA
Un repaso breve de las siguientes Escrituras la ayudará a entender por qué los cristianos se reunen para adorar a Dios en el primer día de la semana.
JESÚS FUE RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS
EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA
Después del sábado, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María para ver el sepulcro. (Mateo 28:1)
Muy de mañana, el primer día de la semana, fueron al sepulcro apenas salido el sol, (Marcos 16:2)
Y el primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando las especias aromáticas que habían preparado. (Lucas 24:1)
El primer día de la semana, muy de madrugada, siendo aún oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido quitada del sepulcro. (Juan 20:1)
JESÚS APARECIÓ EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA
Lucas 24:1 nos dice que Jesús fue levantado de entre los muertos el primer día de la semana. Lucas 24:13 dice que el "mismo día" los dos hombres caminaban a la aldea de Emaús. En ese mismo día Jesús apareció a ellos y les enseñó de las Escrituras acerca de sí mismo. (Lucas 24:27)
Fue también el primer día de la semana cuando Jesús apareció a María (Juan 20:11-18); a Simón (Lucas 24:34); y a un grupo de mujeres (Mateo 28:9).
Juan relata que Jesús apareció a todos Sus discípulos pero a Tomás el primer día de la semana:
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, y estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos se reunían por miedo a los judíos, Jesús entró, se puso en medio de ellos y les dijo: "¡Paz a vosotros!" (Juan 20:19)
Las Escrituras enseñan que "después de ocho días" Jesús apareció otra vez, y Tomás estuvo presente. (Juan 20:26-29) Esto significa que una semana había pasado y Jesús apareció nuevamente a Sus discípulos el primer día de la semana.
LA IGLESIA COMENZÓ EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA
La iglesia comenzó el Día de Pentecostés. La palabra "Pentecostés" significa "cincuenta". El día de la fiesta fue determinado por contar siete sábados completos comenzando con el Sábado de la Pascua. El día siguiente, el día cincuentavo, fue la Fiesta de Pentecostés. El día después del sábado es, por supuesto, el primer día de la semana.
"'Contaréis siete semanas completas desde la mañana siguiente al sábado, desde el día en que presentasteis el manojo de espigas de la ofrenda mecida. Contaréis cincuenta días hasta la mañana siguiente al séptimo sábado. Entonces presentaréis una ofrenda vegetal nueva a Jehovah. (Levítico 23:15-16)
Los judíos creían que el Pentecostes fue también el día que Moisés recibió la Ley en el monte Sinaí.
Los primeros conversos a Jesús fueron judíos. Ellos no solo descansaron el día sábado, sino continuaban adorando en el templo y observaban las fiestas judaicas. Por algunos años después del establecimiento de la iglesia, el Evangelio fue predicado solamente a los judíos. (Hechos 11:19) Sin embargo, aún los cristianos judíos se reunían el primer día de la semana para adorar a Jesús. Estuvieron reunidos en ese día cuando Jesús les apareció por primera vez, y ellos continuaron a reunirse en ese día.
CELEBRARON LA CENA DEL SEÑOR Y PREDICARON
EL PRIMER DIA DE LA SEMANS
El primer día de la semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan, Pablo comenzó a hablarles, porque había de partir al día siguiente, y alargó el discurso hasta la medianoche. (Hechos 20:7)
RECIBIERON OFRENDAS
EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA
En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la misma manera que ordené a las iglesias de Galacia. El primer día de la semana, cada uno de vosotros guarde algo en su casa, atesorando en proporción a cómo esté prosperando, para que cuando yo llegue no haya entonces que levantar ofrendas. (1 Corintios 16:1-2)
UNA REUNION IMPORTANTE EN JERUSALÉN
Como Ud. sabe, Pedro fue dirigido por Dios a predicar a los gentiles. (Hechos 10) Estos nuevos creyentes, quienes no eran judíos, no circuncidaron a sus hijos, ni descansaban el día sábado, ni guardaron otras tradiciones judaicas. Hubo una polémica grande sobre este asunto en Antioquía (Hechos 15:1-2) y ellos decidieron a Jerusalén para consultar con los apóstoles y los ancianos sobre esta cuestión.
El Espíritu Santo los guió a una decisión que trajo la unidad. (Hechos 15:28-29) Hubo sólo cuatro cosas necesarias:
Los cristianos judíos pudieron seguir descansando los sábados, y observar otras costumbres judaicas. SIN EMBARGO, NO PUDIERON OBLIGAR A OTROS QUE LO HICIERA.
Pablo, por ejemplo, circuncidó a Timoteo (Hechos 16:3) No obstante, Tito, quien era griego, no pudo ser obligado a circuncidarse. (Gálatas 2:3) "Pues en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión valen nada, sino la fe que actúa por medio del amor." (Gálatas 5:6)
Pablo sabía que somos salvos por fe en Jesucristo, y no por guardar las leyes judaicas. Sin embargo, Pabalo guardaba la ley judaica para que ganara a sus hermanos judíos para Jesucristo. "Para los judíos me hice judío, a fin de ganar a los judíos. Aunque yo mismo no estoy bajo la ley, para los que están bajo la ley me hice como bajo la ley, a fin de ganar a los que están bajo la ley." (1 Corintios 9:20) Los cristianos judíos tuvieron el derecho de continuar en sus tradiciones judaicas, si quisieran, pero no pudieron obligar a otros hacaerlo. (Véase Hechos 21:15-25)
Por tanto, nadie os juzgue en asuntos de comida o de bebida, o respecto a días de fiesta, lunas nuevas o sábados. Todo ello es sólo una sombra de lo porvenir, pero la realidad pertenece a Cristo. (Colosenses 2:16-17)
UN BUEN EJEMPLO DE ROMA
Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. Porque uno cree que puede comer de todo, y el débil come sólo verduras. El que come no menosprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido. Tú, ¿quién eres que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie o cae; pero será afirmado, porque poderoso es el Señor para afirmarle. Mientras que uno hace diferencia entre día y día, otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté convencido en su propia mente. El que hace caso del día, para el Señor lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. (Romanos 14:1-7)
porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios y es aprobado por los hombres. Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. (Romanos 14:17-19)