LA CENA DEL SEÑOR

(1 Corintios 10:16 -17) "La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Puesto que el pan es uno solo, nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo; pues todos participamos de un solo pan."

Fue la costumbre de la iglesia primitiva comer pan y beber de la copa en memoria de Jesús. Aunque fue mencionada esta práctica varias veces en las Escrituras, la expresión "Cena del Señor¨ se encuentra solo una vez. (1 Corintios 11:20) La Cena del Señor se llama, también, una ¨participación¨ o ¨comunión.¨ (1 Corintios 10:16) En el libro de los Hechos se llama ¨partir el pan.¨ (Hechos 20:7) Observar la Cena del Señor fue aparentemente tan obvio y básico que la práctica continuaba por más de 20 años sin instrucciones escritas. Enseñanzas acerca de la Cena del Señor se encuentran en la Biblia, porque los corintios la había corrompido. Su error proveyó a Pablo una oportunidad de enseñar lecciones importantes. El Espíritu Santo lo inspiró a él escribir estas palabras:

(1 Corintios 11:17-34) "Pero al encargaros lo siguiente no os alabo; pues no os reunís para lo mejor, sino para lo peor. Primeramente, porque cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros disensiones, y en parte lo creo; porque es preciso que haya entre vosotros hasta partidismos, para que se manifiesten entre vosotros los que son aprobados. Porque cuando os reunís en uno, eso no es para comer la cena del Señor, pues cada cual se adelanta a comer su propia cena; y mientras uno tiene hambre, otro se halla embriagado. ¿Acaso no tenéis casas en donde comer y beber? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios y avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? ¡En esto no os alabo! Porque yo recibí del Señor la enseñanza que también os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió y dijo: "Tomad, comed. Esto es mi cuerpo que por vosotros es partido. Haced esto en memoria de mí." Asimismo, tomó también la copa después de haber cenado, y dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre. Haced esto todas las veces que la bebáis en memoria de mí." Todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que él venga. De modo que cualquiera que coma este pan y beba esta copa del Señor de manera indigna, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa. Porque el que come y bebe, no discerniendo el cuerpo, juicio come y bebe para sí. Por eso hay entre vosotros muchos enfermos y debilitados, y muchos duermen. Pero si nos examináramos bien a nosotros mismos, no se nos juzgaría. Pero siendo juzgados, somos disciplinados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. Así que, hermanos míos, cuando os reunáis para comer, esperaos unos a otros. Si alguien tiene hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando llegue."

( Hebreos 4:12 ) "Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos. Penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón."

La Palabra de Dios es inspirada. Los comentarios de hombres no son. Favor tener en mente esto, mientras considera lo siguiente:

1 Corintios 11:17

Pero al encargaros lo siguiente no os alabo; pues no os reunís para lo mejor, sino para lo peor.

Su observancia de la Cena del Señor fue tan malo que hizo más perjuicio que provecho.

v. 18

Primeramente, porque cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros disensiones, y en parte lo creo;

Hay solo ¨un Cuerpo.¨ (Efesios 4:4) La iglesia de Jesucristo debería ser ¨una,¨ pero los corintios estaban divididos. División en el Cuerpo de Cristo es un problema serio. Jesús dijo: ¨En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.¨ (Juan 13:35) Jesus oró que todos sus discípulos serían ¨uno,¨ como El y el Padre fueron uno. (Juan 17:21) El relacionaba esta unidad con el evangelismo mundial. El quería que seamos ¨uno¨ para que el mundo creyera. La unidad de los creyentes, entonces, no es un asunto insignificante. Es el corazón mismo del plan de Dios. Es la oración principal de Jesús por Su Iglesia. Dios ha planeado a unir todos los creyentes en Cristo Jesús.(Efesios 1:10) Cualquiera que divida a los creyentes no tiene el Espíritu Santo. (Judas 19)

v. 19

porque es preciso que haya entre vosotros hasta partidismos, para que se manifiesten entre vosotros los que son aprobados.

Un cuerpo viviente necesita una manera de purgarse de veneno. El Cuerpo de Cristo no es una excepción. Personas divisivas son como veneno en el Cuerpo de Cristo. Considera:

(Gálatas 5:19-21) Ahora bien, las obras de la carne son evidentes. Estas son: fornicación, impureza, desenfreno, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, ira, contiendas, disensiones, partidismos, envidia, borracheras, orgías y cosas semejantes a éstas, de las cuales os advierto, como ya lo hice antes, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Las personas que están llenas del Espíritu Santo son conocidas por su fruto bueno. Considera:

(Gálatas 5:22-24:) Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley, porque los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

Las personas que son aprobadas se aman las unas a las otras y confían en Jesús .Las personas que no son aprobadas no se amarán las unas a las otras. Su falta de amor será obvio. Ellas exaltarán a otra cosa, o a alguien en vez de Jesús. ¨Porque Dios no es Dios de desorden, sino de paz." (1 Corintios 14:33)

vss. 20-21

Porque cuando os reunís en uno, eso no es para comer la cena del Señor, pues cada cual se adelanta a comer su propia cena; y mientras uno tiene hambre, otro se halla embriagado.

Fue una práctica común entre los cristianos primitivos el comer juntos. (Hechos 2:42-47; 20:7-11; 2 San Pedro 2:13; Judas 12; etc.) Recuérdese, que Jesús instituyó la ¨Cena del Señor¨ en una comida. La iglesia primitiva a veces observó la ¨Cena del Señor¨ durante una comida también. Estas comidas se llamaban ¨ágapes.¨ (Judas 12) Los corintios, sin embargo, se juntaban para comer sin amor. Consecuentemente, el Señor no reconoció la cena de ellos como Su Cena de El. Cuando se juntaban, los ricos tenían demasiado que comer, y los pobres no tenían lo suficiente.

v. 22

¿Acaso no tenéis casas en donde comer y beber? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios y avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? ¡En esto no os alabo!

La iglesia primitiva, por lo general, se reunía en casas. Priscila y Aquila, por ejemplo, tenían una iglesia en su casa. (Romanos 16:5) Cuando la iglesia se había reunido en su casa, fueron obligados a ser bondadosos y atentos a todos. Deberíamos tratar a otros en la misma manera que nosotros queremos ser tratados. (Véase Santiago 2:1-11)

vss.23-26

Porque yo recibí del Señor la enseñanza que también os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió y dijo: "Tomad, comed. Esto es mi cuerpo que por vosotros es partido. Haced esto en memoria de mí." Asimismo, tomó también la copa después de haber cenado, y dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre. Haced esto todas las veces que la bebáis en memoria de mí." Todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que él venga.

Esta misma historia se repite tres veces en los Evangelios. (Mateo 26:17-35; Marcos 14:12-26; Lucas 22:7-38) Pablo no recibió esta enseñanza, sin embargo, de Mateo, Marcos, o Lucas. El la recibió directamente del Señor:

(Gálatas 1: 11-12) Pero os hago saber, hermanos, que el evangelio que fue anunciado por mí no es según hombre; porque yo no lo recibí, ni me fue enseñado de parte de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.

Habiéndolo recibido del Señor, Pablo lo enseño a los corintios.

La Cena del Señor fue instituida la noche antes de la muerte de Jesús en la cruz. El sacrificio de Jesús es el más importante acontecimiento que jamás ha sucedido. No debemos nunca olvidarlo. Los sacerdotes judíos ofrecían sacrificios todos los días que nunca pudieron quitar el pecado. Jesús ofreció un solo sacrificio que hizo perfectos para siempre a los santificados. (Hebreos 10:11-14) No quería que sus seguidores se olvidaran de lo que El había hecho. Por eso les dio este memorial como una manera de continuamente acordarse de Su Cuerpo y Su Sangre.

v. 27

De modo que cualquiera que coma este pan y beba esta copa del Señor de manera indigna, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.

Nadie es ¨digno¨ de participar en la Cena del Señor. Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. (Romanos 3:23) Es posible, sin embargo, que pecadores pueden participar en esta Cena en una ¨manera digna.¨ Comer la Cena del Señor en una manera indigna es un pecado contra el cuerpo y la sangre del Señor. El significado verdadero de esta Cena podría ser perdido y destruido por el egoísmo y la división.

v. 28

Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa.

Solo Ud. puede decidirse si debería de participar en la Cena del Señor. Es una decisión personal que no puede ser hecho por algun otro, o para algún otro.

v. 29

Porque el que come y bebe, no discerniendo el cuerpo, juicio come y bebe para sí.

El ¨Cuerpo del Señor¨ fue sacrificado en la cruz por nuestros pecados. Nunca deberíamos de participar en la Cena del Señor sin acordarnos de eso. Los cristianos, sin embargo, son también el ¨Cuerpo del Señor.¨ Las Escrituras enseñan en 1 Corintios 10:16-17:¨La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Puesto que el pan es uno solo, nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo; pues todos participamos de un solo pan.¨ O considera esta palabras en 1 Corintios 12:12-13: ¨Porque de la manera que el cuerpo es uno solo y tiene muchos miembros, y que todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, son un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados todos en un solo cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un solo Espíritu.¨

Jesús es la ¨Cabeza de Su Cuerpo,¨ que es la iglesia. (Colosenses 1:18) Los corintios discriminaban contra sus hermanos cristianos lo cual fue un pecado contra el Cuerpo de Cristo. Los que comen la Cena del Señor sin discernir el Cuerpo de Cristo, traen juicio contra sí mismos.

v. 30

Por eso hay entre vosotros muchos enfermos y debilitados, y muchos duermen.

El pecado nos afecta espiritualmente y físicamente. La corrupción de la Cena del Señor trajo enfermidades espirituales y la muerte. Es también posible que trajo enfermedades físicas y la muerte física. (Véase Hechos 5:3-11; 13:11,12; etc.)

v. 31

Pero si nos examináramos bien a nosotros mismos, no se nos juzgaría.

La autodisciplina es una agradable alternativa al suicidio espiritual. Corregirnos a nosotros mismos es mucho mejor que ser condenados por Dios.

v. 32

Pero siendo juzgados, somos disciplinados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

Considera :

(Hebreos 12:6-11) Porque el Señor disciplina al que ama y castiga a todo el que recibe como hijo. Permaneced bajo la disciplina; Dios os está tratando como a hijos. Porque, ¿qué hijo es aquel a quien su padre no disciplina? Pero si estáis sin la disciplina de la cual todos han sido participantes, entonces sois ilegítimos, y no hijos. Además, teníamos a nuestros padres carnales que nos disciplinaban y les respetábamos. ¿No obedeceremos con mayor razón al Padre de los espíritus, y viviremos? Ellos nos disciplinaban por pocos días como a ellos les parecía, mientras que él nos disciplina para bien, a fin de que participemos de su santidad. Al momento, ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por medio de ella han sido ejercitados.

La disciplina del Señor nos guarda de ser condenado con el mundo.

v. 33-34

Así que, hermanos míos, cuando os reunáis para comer, esperaos unos a otros. Si alguien tiene hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando llegue.

La observancia de la Cena del Señor envuelve el cuidado cariñoso y consideración por otros. En la noche en que Jesús instituyó esta Cena, también lavó los pies du Sus discípulos. (Juan 13:2-17) ¡El les dio un ejemplo! Su reino sería distinto de los reinos terrenales. En el mundo, la gente llega a ser grande por dominar a otros. En el reino de Cristo, la gente llega a ser grande por servir a otros. (Lucas 22:24-27) En humildad, tenemos que considerar a otros como mejores que nosotros. (Filipenses 2:3) Si alguien no puede esperar a comer, debe de comer en su casa. ¡Deberíamos de tratar a todos nuestros hermanos bondadosamente!

Pablo prometió dar más instrucciones cuando viniera a Corinto.

¡ IMPORTANTES CUESTIONES!

1. ¿Por qué comer la Cena del Señor?

¡Jesús nos dijo hacerlo! Esta razón es lo suficiente para el hijo de Dios. Hay, por supuesto, muchas razones más por qué debemos hacerlo. En alguna manera, por ejemplo, participar en el pan y la copa nos habilita para participar en el cuerpo y la sangre de Jesús. Considera:

(1 Corintios 10:16-17) La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Puesto que el pan es uno solo, nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo; pues todos participamos de un solo pan.

Hoy en día hay millones de creyentes alrededor del mundo. La mayoría de estos creyentes son aislados de sus hermanos por circumstancias fuera de su control. Sin importar dónde estos cristianos se reunen, pueden ser uno en el partir del pan. La Cena del Señor provee un sentido de comunión y unidad con la iglesia entera en todo el mundo.

2. ¿Quién puede servir la Cena del Señor?

Todos los cristianos son sacerdotes. Considera:

(1 San Pedro 2:5-9) También vosotros sed edificados como piedras vivas en casa espiritual para ser un sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por medio de Jesucristo. Por esto contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la Piedra del ángulo, escogida y preciosa. Y el que cree en él jamás será avergonzado. De manera que, para vosotros que creéis, es de sumo valor; pero para los que no creen: La piedra que desecharon los edificadores, ésta fue hecha cabeza del ángulo, y: piedra de tropiezo y roca de escándalo. Aquéllos tropiezan, siendo desobedientes a la palabra, pues para eso mismo fueron destinados. Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.

¡Todos los cristianos tienen el derecho de servir la Cena del Señor!

3. ¿Quién puede participar en la Cena del Señor?

Cualquiera que pertenece a Jesús puede participar de Su Cena. Siendo que es la Cena del Señor. El es quién invita a la gente a participar. Jesús invita a todos los que están trabajados ye cargados a venir a El para descansar. (Mateo 11:28-30) El promete que los que vienen, nunca serán echados fuera. (Juan 6:37) Tenemos que examinarnos a nosotros mismos, no a otros, antes de participar en la Cena del Señor.

4. ¿Donde se sirve la Cena de Señor?

Había un tiempo cuando el pueblo de Dios tuvo que viajar a Jerusalén para adorar. ¡Jesús terminó con todo esto! El dijo que los adoradores verdaderos le adorarían a El en ¨espíritu y en verdad.¨ (Juan 4:23-24) Por esta razón la Cena del Señor puede ser observada en cualquier lugar dónde alguién adora a Jesús en espíritu y en verdad.

5. ¿Cuantos tienen que estar presentes para observar la Cena del Señor?

Jesús prometió en Mateo 18:20: ¨Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.¨ No es necesario tener una muchedumbre para tomar la Cena del Señor. Algunas veces los que han sido encarcelados por la causa de Cristo, tienen que observar la Cena del Señor solos.

6. ¿Que clase de pan debe ser usada?

Jesús instituyó esta cena en la Pascua. No se permitía pan con levadura en esta fiesta. Por eso, Jesús partió pan sin levadura. Este pan fue hecho de cebada o trigo. En muchas partes del mundo, no obstante, la cebada o el trigo no crecen. Por ejemplo, más que un mil millones de personas viven en la China. La mayoría de esta gente nunca ha visto cebada o trigo. Comen el arroz. Sin embargo, es aun posible para ellos que observan la Cena del Señor. La actitud del corazón es más importante que el tipo de pan que se emplea.

7. ¿Que tipo de bebida debería ser usado?

Jesús instituyó Su Cena con ¨fruto de la vid.¨ (Mateo 26-29; Marcos 14:25; Lucas 22:18) Esto fue jugo de la uva. No obstante, millones de personas no tienen acceso al jugo de la uva. Esto, por supuesto, no los prohibe de tener communión con Cristo. Mientras la gente tiene algo que comer, y algo que beber, pueden acordarse de la muerte de Cristo hasta que El venga otra vez.

8. ¿Cuando se observa la Cena del Señor?

La iglesia primitiva la observaba por lo menos cada semana. De hecho, esto parece ser el propósito principal de su asamblea. Hechos 20:7 dice que se reunieron en el primer día de la semana para ¨partir el pan.¨ El primer dia de la semana, como Ud. sabe, es el domingo. Algunos piensan que la iglesia en Jerusalén participaba en la comunión cada día. (Hechos 2:46) Las Escrituras enseñan en 1 Corintios 11:26:¨Todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que él venga.¨

9. ¿Por que hay advertencias asociadas con la Cena del Señor?

¡Dios es un Dios celoso! No tolera los que hacen su verdad insignificante, o los que pisan la sangre de Su amado Hijo. Los que comen y beben la Cena del Señor en una manera indigna, traen sobre ellos mismos la condenación. (1 Corintios 11:29)

10. ¿Cómo puedo estar seguro que estoy observando la Cena del Señor correctamente?

La respuesta a esta pregunta es simplemente fijar los ojos en Jesús. Sin importar el esfuerzo que hagamos, aun haremos errores. Aun si pudiéramos hacer todo lo que nos ha sido ordenado, todavía estaríamos siervos indignos. (Lucas 17:10) El secreto de la salvación, no es la virtud de nosotros, sino la de El.

Considera este ejemplo de la historia judáica. El pueblo de Dios sufría mordeduras por las serpientes venenosas. (Números 21:6-9) Muchos de ellos murieron. Dios mandó a Moisés que haga una serpiente de bronce y que la levante sobre la gente. Todos los que miraron a la serpiente, vivieron. Jesús dijo:

(Juan 3:14-17) Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que cree en él tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Los que fijan sus ojos en Jesús ¡no tienen nada que temer de la Cena del Señor, ni de cualquier otra cosa!

¡FAVOR NO DEJAR QUE EL DIABLO DIVIDA EL CUERPO DE CRISTO!

El Señor pudo haber tenido muchas razónes para instituir Su Cena. Una razón, sin embargo, fue promover la unidad de todos los miembros de Su Cuerpo. La iglesia comenzó en Jerusalén, pero pronto fue dispersada por la persecución. El hecho de que todos los creyentes partían el pan en el mismo día, les dieron un sentido de unidad. No importaba donde vivían, se reunían en el primer día de la semana para partir el pan. En cualquier lugar que se encontraran, siempre tendrían algo que comer.y algo que beber. Consecuentemente, siempre pudieron acordarse de Jesús como El les había enseñado.

El Diablo, sin embargo, ha tergiversado este lindo memorial en una herramienta de división. Jesús instituyó la Cena del Señor para unirnos, y el Diablo nos ha decepcionado dividiéndonos sobre ella.

Las Escrituras nos enseñan que deberíamos examinarnos cuando participamos en la Cena del Señor. Siempre habrán otras personas, en otros lugares, quienes lo hacen en otra forma. Tenemos que juzgar a nosotros mismos, no a ellos:

(1 Corintios 13:4-8) El amor tiene paciencia y es bondadoso. El amor no es celoso. El amor no es ostentoso, ni se hace arrogante. No es indecoroso, ni busca lo suyo propio. No se irrita, ni lleva cuentas del mal. No se goza de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo odo lo soporta. El amor nunca deja de ser. Pero las profecías se acabarán, cesarán las lenguas, y se acabará el conocimiento.