Lección doce
¿Nos da Dios un modelo divino para que la iglesia nos juzgue? ¡La respuesta es un rotundo no!
Hay billones de personas pero ni siquiera dos son iguales. Cada una tiene sus propias huellas digitales, su peculiar timbre de voz y su fisonomía. Existen billones de estrellas pero no hay siquiera dos que sean iguales, pues una estrella es diferente de otra en gloria (I Corintios 15:41). Cada copo de nieve tiene su propio diseño. Cada grano de arena tiene su propia forma y tamaño.
El Dios a quien servimos es de una inmensa diversidad. A la luz de su naturaleza sería muy raro, si no anormal, que todas las congregaciones y todos los cristianos funcionasen en la misma forma.
Se dice que los primeros discípulos perseveraban en:
1) La doctrina de los apóstoles,
2) La comunión unos con otros,
3) El partimiento del pan,
4) Las oraciones (Hechos 2:42).
Sin embargo, esto está muy lejos de ser un "modelo" bien estructurado que impida la diversidad. De hecho, en el marco de estas cuatro funciones se daría una gran variedad de expresiones.
De unos cuantos componentes básicos pueden surgir una gran variedad de mezclas. Por ejemplo, sólo tenemos cinco sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, pero estos elementos básicos nos permiten un ilimitado número de sensaciones.
Sólo hay cuatro sabores que el ser humano puede distinguir y son lo dulce, lo agrio, lo amargo y lo salado. Sin embargo disfrutamos de una gran diversidad de sabores.
Todos los colores del universo surgen sólo de tres colores primarios que son el rojo, el amarillo y el azul. El negro y el blanco prácticamente no son colores sino que sólo nos sirven para sombrear y matizar. Para la impresión de una fotografía de color, el papel blanco necesita pasar por la impresora sólo cuatro veces.
Toda la armonía musical en el universo está formada sólo de siete notas en la escala. El músico, el artista y el cocinero pueden expresar su creatividad en una gran diversidad de formas con sólo unos cuantos ingredientes a la mano, asimismo lo puede hacer el cristiano.
Cuando Moisés se encontró con Dios en la montaña, recibió instrucciones específicas acerca de la construcción del tabernáculo. Dios le mandó que "hiciese todas las cosas conforme al modelo que se le había mostrado en el monte" (Hebreos 8:5). Todo el sistema fue rígido e inflexible. Es de suma importancia recordar que el tabernáculo era una copia o sombra de cosas celestiales. No fue diseñado para enseñarnos que el sistema cristiano debiese ser rígido o inflexible.
De hecho, bajo este punto de vista Jesús ni siquiera podía ser sacerdote ya que era descendiente de una tribu no sacerdotal y malvada. Sin embargo, el sacerdocio de Jesús trasciende y tiene prioridad sobre el legalismo. Su ministerio es como el de Melquisedec. De alguna forma elude la explicación y el razonamiento humano.
El cristianismo difiere del judaísmo como Isaac difirió de Ismael. Los que nacen del Espíritu operan en un nivel muy distinto de los nacidos según la carne. Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él (Mateo 11:11).
Consideremos las distintas palabras griegas que se traducen por "modelo" en las Escrituras del Nuevo Testamento. Por favor observe que modelo en ninguna ocasión se refiere a la estructura gubernamental de una congregación.
Tupos viene de la palabra que quiere decir "golpear". Y significa "una impresión o marca de un golpe", "un sello, estampilla o troquel", "forma, molde, modelo, patrón, dechado". Se usa 16 veces y se traduce variablemente como: ejemplo 7, sombra 1, figura 3, forma 1, términos 1, modelo 1, señal 1 y lugar 1.
Hupodeigma. Esta proviene de la palabra griega hupo: debajo, y de la palabra deiknumi: mostrar. Se usa seis veces y se traduce como ejemplo 4, figuras 1 y cosas 1.
Hupotuposis significa "delinear, croquis". Thayer la asocia con el ejemplo (I Timoteo 1:16) y la forma (II Timoteo 1:13) que debe guardarse como muestra y debe ser copiado. Se usa dos veces y se traduce como forma, una vez; como ejemplo, la otra vez. Hupogrammos sólo se usa una vez (I Pedro 2:21) y se parece tanto a las palabras para modelo que la incluimos aquí. Literalmente significa "sobreescribir o calcar" y se refiere a las letras que se buscaban o copiaban. Deigma también es similar y se usa una sola vez en Judas 7.
Citaremos ahora el uso de estas palabras en las Escrituras:
1. Israel es "ejemplo" o "modelo" para que nosotros no "codiciemos cosas malas" (I Corintios 10:6), para que no "murmuremos y perezcamos" (I Corintios 10:10-11), o para que no caigamos en semejante "ejemplo" o "forma" de desobediencia (Hebreos 4:11).
2. Sodoma y Gomorra son "ejemplos o modelos" de aquellos que quieren vivir impíamente (II Pedro 2:6; Judas 7).
El "ejemplo" que Jesús dejó a sus discípulos fue el "modelo" del amor. Ellos debían amar a Dios y a sus semejantes y no podían hacer lo uno dejando de hacer lo otro.
Jesús no les impuso a sus discípulos un "procedimiento operacional estándar", sino que los animó a que confiasen en Dios y a que improvisasen. Por ejemplo, en una ocasión los envió como ovejas en medio de lobos rapaces. No debían llevar consigo maletas, dinero, zapatos o ropa extra. Sus viajes de ciudad en ciudad naturalmente les propiciaría una gran variedad de circunstancias. Es fácil imaginarnos que tal programa de actividades era muy flexible.
En otra ocasión, cuando las circunstancias eran diferentes, les recordó de la comisión anterior y les dio nuevas instrucciones:
Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una (Lucas 22:35-36).
No es necesario entender todas las circunstancias que obligaron a Jesús a hacer este cambio de instrucciones, pero sí es importante considerar la posibilidad de permanecer flexibles.
Lo genial del sistema cristiano es que está basado en el amor. Como usted recordará, el amor nunca exige lo suyo propio. No es rígido e inflexible sino que se adapta a las circunstancias no comunes.
La narración del buen samaritano nos provee de un buen caso con relación a lo que venimos diciendo. Tanto el sacerdote como el levita vieron con ojos legalistas a esa víctima de un asalto y prefirieron no inmiscuirse en el asunto. Tal vez consideraron seriamente sus responsabilidades oficiales y recordaron Levítico 21:1-24 en cuanto a la contaminación por tocar cadáveres. La víctima podía morir mientras ellos la estuviesen atendiendo exponiéndose a quedar contaminados. O tal vez pensaron en Levítico 22:5 que prohibía tocar a cualquier hombre inmundo. De todos modos, el resultado de su planteamiento legalista fue cero. Pasaron de largo.
Luego llegó el samaritano. No extrajo una copia de la ley que le dictase su comportamiento. No mandó solicitar permiso o autorización a Jerusalén para cambiar su forma de ser. Su amor le permitió adaptarse a la situación. Tuvo compasión del hombre y debido a eso curó sus heridas con aceite y vino. Sintió su dolor y por eso lo puso en su cabalgadura y lo condujo a un lugar seguro. Tuvo misericordia cuando el herido la necesitaba por ese motivo pagó los gastos y hasta regresó para cubrir los gastos extra. En resumen, hizo por tal hombre lo que él quería que hiciesen con él si llegaba a encontrarse en las mismas circunstancias. De eso trata el amor.
Si existe ejemplo para la iglesia novotestamentaria, es el dechado del amor. El amor es lo único que se puede sobreponer a toda situación sin temer llegar a violar, desobedecer o transgredir los propósitos de Dios.
1. Ya que la palabra "iglesia" simplemente significa "asamblea", ¿qué es lo que distingue a una asamblea cristiana de una no cristiana?
2. ¿Puede existir y funcionar una iglesia sin ancianos?
3. ¿Cuánta estructura es esencial para que los cristianos constituyan una iglesia? ¿Puede probar usted su respuesta?
4. Compare la estrechamente estructurada religión de los fariseos con las enseñanzas de Jesús.
5. ¿Tiene que tener diáconos una iglesia?
6. ¿Hizo Jesús alguna vez algo contrario a las Escrituras?
7. ¿Puede usted pensar de algún problema de la iglesia que el amor no resuelva?