UN BREVE REPASO DE LAS ESCRITURAS

Algo que sabemos de la historia es que la gente no aprende de ella.

En lecciones anteriores hemos procurado demostrar que el "amor" es parte esencial y prominente del cristianismo. Si es correcta esta forma de pensar, se reflejará en las Escrituras. Es por ello que las repasaremos brevemente en su orden de aparición.

Jesús dijo: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros". Estas palabras fueron dichas en el aposento alto la noche anterior a su muerte. Por ello empezaremos nuestra revisión con Hechos y terminaremos con Apocalipsis. El tiempo y el espacio no nos permitirán detenernos en un lugar, pero sumplicamos a cada estudiante buscar en su Biblia si lo que decimos es verdad.

Hechos.

La palabra "amor" no se encuentra en Hechos, pero sí hay mucha evidencia en cuanto a la doctrina del amor. En este libro es donde descubrimos la asombrosa generosidad de los cristianos en Jerusalén. Vendían sus propiedades y posesiones para distribuirlas entre los necesitados (2:44-46; 4:34-35). En este libro leemos de la rápida acción de la iglesia en combatir la pobreza y la discriminación (6:1-7); de Dorcas que hacía túnicas y vestidos para los necesitados (9:36-39); y de la iglesia de Antioquía que socorrió a los pobres de Judea (11:27-30). El mundo podía ver en verdad que estos creyentes se amaban unos a otros.

Romanos.

Roma era una mescolanza de razas, credos y nacionalidades. Las diferencias raciales y sociales algunas veces dificultaban las relaciones personales. Por lo que, el amor entre la hermandad sería una prueba decisiva en la tribulación de esta iglesia. Examine los siguientes versículos:

"Amaos los unos a los otros con amor fraternal" (12:10).

"Bendecid a los que os persiguen" (12:14).

"Unánimes entre vosotros" (12:16).

"Estad en paz con todos los hombres" (12:18).

"No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley" (13:8).

Todo el capítulo catorce nos enseña que no debemos contender sobre opiniones.

"Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación" (15:1-2).

Vuelva a leer la sección de Romanos 12:1 - 16:27, teniendo en mente el amor y la unidad. Recuerde que hay que identificar y apartarse de los que causan división porque no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres (16:17-18) y a sus deseos carnales.

I Corintios.

La iglesia de Corinto tenía numerosos problemas muy serios. Tenía división, inmoralidad, contiendas, problemas matrimoniales, idolatría, problemas con lo relacionado a la cena del Señor y problemas con los dones espirituales. Está claro que ésta no es la unidad por la que Jesús había orado. El antídoto divino para combatir este veneno era el amor. El capítulo trece exalta el amor sobre todas las cosas y el catorce nos anima a practicarlo.

II Corintios.

El amor y el compañerismo son tan esenciales para la evangelización que Pablo amonestó a los corintos a que confirmasen su amor a un hermano a quien se le había disciplinado (2:8). Se dedican dos capítulos completos (8 y 9) para tratar el asunto de la ofrenda de amor para los santos en Judea, considerándola como "obediencia al evangelio de Cristo" (9:13).

Gálatas.

La carta a los gálatas se distingue por la ausencia del elogio. Después de un corto saludo, Pablo los censura por haber permitido la perversión del evangelio. Nuevamente se prescribe el amor como la medicina contra sus problemas. Debían, en amor, esclavisarse unos a otros: servir (5:13). Toda la ley se cumple mediante el amor (5:14). Si "caminaban en el Espíritu" experimentarían su fruto (que es el amor) y no satisfarían los deseos de la carne mordiéndose y comiéndose unos a otros (5:16-22). Sobrellevando las cargas los unos de los otros se cumple la ley de Cristo (6:2).

Efesios.

El tema de Efesios es la "unidad", que sólo se alcanza mediante el amor. Esta carta se escribió desde Roma, sin embargo Pablo había escuchado del "amor para con todos los santos" que los efesios tenían. Sus preocupaciones de unos por otros no era algo irrelevante, sino esencial para que el evangelio los "arraigase y cimentase" en su compañerismo con Cristo y los capacitase para llenarse de toda la plenitud de Dios (3:17-19). Debían soportarse los unos a los otros en amor (4:2). Debían decir la verdad en amor (4:15). Debían edificarse en amor (4:16). Debían andar en amor así como Cristo nos amó (5:2).

Los creyentes debemos someternos unos a otros en el temor de Dios (5:21) así como el esposo ama a su esposa y la esposa se somete a su marido. La analogía se aplica estríctamente a Cristo y su iglesia (5:32).

Filipenses.

La iglesia de Filipos se distinguía por su generosidad hacia Pablo. Cuando él partió para Macedonia, nadie le ayudó sino sólo esta congregación. Incluso estando en Tesalónica, recibió ayuda de ellos para suplir sus necesidades (4:14-17). Cuando Pablo fue llevado preso a Roma, ellos enviaron especialmente a Epafrodito, para que ministrase sus necesidades (2:25).

Ya preso Pablo en Roma oraba para que el amor de ellos abundase más y más en ciencia y en conocimiento (1:9).

Evodia y Síntique estaban disgustadas (4:2) y tal vez otros creyentes tenían pleitos entre ellos (1:27-2:14). Se hace una conmovedora súplica, usando a Cristo como ejemplo, para que ellos completasen el gozo de Pablo al "sentir lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa" (2:2).

Colosenses.

Pablo nunca había estado en Colosas (1:2), sin embargo había oído de la fe y el amor de ellos por todos los santos (1:4). La recurrente frase "del amor que tenéis a todos los santos" sin duda se refiere a la ayuda para los pobres y necesitados.

En el capítulo tres se recomienda una larga lista de virtudes cristianas y se amonesta a que se ponga el amor sobre todas ellas ya que es el vínculo perfecto (3:14).

I Tesalonicenses.

"Acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor..." (1:3).

"Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos..." (3:12).

"Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habeis aprendido de Dios que os améis unos a otros; y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más...(4:9-10).

"Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor..." (5:8).

"... y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros " (5:13).

II Tesalonicenses.

"Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás " (1:3).

I, II Timoteo y Tito.

Por favor, consultar el capítulo uno para ver detalles acerca de estos libros designados como "epístolas pastorales". Tanto a Timoteo como a Tito se les recomendó que evitasen toda disputa y que se dedicasen a la enseñanza de la "sana" doctrina. Directamente tenía que ver esto con la relación entre esposos, padres e hijos, patrones y obreros. El propósito o la meta de sus enseñanzas debía ser el amor nacido de corazón limpio (I Timoteo 1:5).

Filemón.

"Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en mis oraciones, porque oigo del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos" (versículos 4-5).

"Pues tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque por ti, oh hermano, han sido confortados los corazones de los santos" (versículo 7).

Hebreos.

"Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún" (6:10).

"Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras" (10:24).

"Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles" (13:1-2).

Dese cuenta que el mandato de amar a su prójimo como a sí mismo está directamente relacionado con amar a los extraños -vea Levítico 19:33-34.

Santiago.

"La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo" (1:27).

"Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis" (2:8).

"Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma" (2:15-17).

"Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados..." (5:9).

I Pedro.

"Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro" (1:22).

"Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey" (2:17).

"Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente,..." (3:8).

"Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones" (4:8-9).

II Pedro.

"...a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo" (1:7-8).

I Juan.

En sólo cinco cortos capítulos existen más de cuarenta referencias al amor. Juan, quien recibió el apellido "Boanerges", es decir, hijo del trueno" que Jesús le asignó, al final fue reconocido como el "apóstol del amor". Los versículos a continuación sólo son representativos de los muchos que hay en este libro.

"En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad" (3:16-18).

II Juan.

"Mucho me rogocijé porque he hallado a algunos de tus hijos andando en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre. Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros" (4-5).

III Juan.

"No tengo yo mayor gozo que este, el oir que mis hijos andan en la verdad. Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje" (4-6).

Judas.

"Misericordia y paz y amor os sean multiplicados" (versículo 2).

"Estos son manchas en vuestros ágapes,..." (versículo 12).

(Note que, la iglesia del primer siglo, tenía fiestas de amor para demostrar el afecto que en Cristo se tenían unos a otros.)

Apocalipsis.

"Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor" (2:4).


Cristianos por primera vez en Antioquía.

"...y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía" (Hechos 11:26).

La característica distintiva del cristiano fue el amor. Jesús enseñó: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros".

La iglesia de Jerusalén demostró un gran amor por los cristianos judíos, pero no por los cristianos gentiles. Se ha sugerido que, la razón por qué a los discípulos de Cristo se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía es porque fue allí donde surgió la primera congregación en el mundo debidamente constituida. Fue el primer grupo de creyentes que no tuvo prejuicios raciales, poniendo en práctica el ejemplo de Jesús. Fueron los primeros en amarse "unos a otros" como lo planteó Cristo. Practicaron esto no sólo con gente conocida porque hayan tenido los mismos pasados y cultura, sino con todos sin importarles su pasado. La iglesia de Antioquía es el ejemplo a imitar por todas. Si hemos de llamarnos "cristianos" debemos también amarnos sin prejuicios como lo hicieron ellos y Cristo.

Hemos recorrido el Nuevo Testamento y hemos demostrado que el amor es parte integral de la enseñanza apostólica. Las Escrituras, con extrañeza, guardan silencio en cuanto a forzar a alguien a congregarse o a contender. En esto conocerán todos que somos sus discípulos, si nos amamos unos a otros.

Preguntas para reflexionar-Lección once.

1. ¿Se escribieron a incrédulos o a cristianos las epístolas novotestamentarias?

2. ¿Con qué propósito se escribieron estas cartas?

3. ¿Tenemos en la actualidad problemas fundamentales que no se mencionan en las Escrituras?

4. ¿Qué piensa usted que le escribiría un inspirado apóstol a su iglesia?

5. Para nosotros, "compañerismo" quiere decir sólo "galletas y aguas frescas". ¿Qué significó para los cristianos del primer siglo?

6. Hay muchas referencias en las Escrituras del "amor para con todos los santos" (Efesios 1:15; Colosenses 1:4; II Tesalonicenses 1:3; Filemón 5; etc.). ¿Qué significa esta frase?

7. ¿Qué hace su iglesia que pueda catalogarse como una expresión de "amor para con todos los santos"?

8. Enliste algunas necesidades de los santos que no han sido atendidas.

9. ¿Qué es más importante: la justicia social o la unidad cristiana?

10. ¿Puede dividirse una iglesia y todavía seguir siendo "cristiana"?

Lección doce